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El poder de aparecer: Por qué el voluntariado cambia vidas (incluida la suya)
Lindsey Schwartz 8/10/2025 09:00:03 AM

Imagina despertarte sabiendo que, gracias a ti, alguien tiene comida en su mesa. Un niño se siente seguro. Una familia vuelve a tener esperanza.
Ahora imagina que durante toda tu vida nunca empleas tu tiempo ni tu talento para ayudar a otra persona. ¿De qué versión de tu vida estarías más orgulloso?
Cada día, nuestros vecinos se enfrentan al hambre, el aislamiento, la falta de hogar y la soledad. Las organizaciones sin ánimo de lucro hacen un trabajo increíble, pero no pueden hacerlo solas. No sólo necesitan dinero, necesitan personas. Personas que se preocupen. Gente que acuda. Hay una brecha entre lo que nuestra comunidad necesita y lo que está recibiendo, y esa brecha sólo la pueden llenar los voluntarios.
El valor de los voluntarios
El valor de los voluntarios va mucho más allá de las buenas intenciones. Según Independent Sector, el valor estimado de una hora de voluntariado es de más de 30 dólares. Eso significa que cada vez que usted se presenta y dedica una hora de su tiempo, está dando el equivalente a una donación de 30 dólares, y para algunas organizaciones sin ánimo de lucro, esas horas son la diferencia entre cubrir necesidades o dejarlas sin cubrir.
Pero los beneficios van en ambos sentidos. Investigaciones de la Clínica Mayo y la Universidad de Washington demuestran que el voluntariado mejora la salud mental y física, reduce el estrés, crea vínculos e incluso puede ayudar a vivir más tiempo. No se trata sólo de ayudar a los demás, también es bueno para ti.
"Estoy demasiado ocupado" y otros mitos
Mucha gente quiere ayudar, pero lo más común que oímos es: "Es que no tengo tiempo". ¿La verdad? No necesitas mucho tiempo para marcar la diferencia. Incluso una tarde al mes puede cambiar la vida de alguien.
Uno de nuestros voluntarios, Tom, es un ejemplo perfecto. Quería que su hijo creciera con un corazón para la comunidad, pero se dio cuenta de que la forma más poderosa de enseñárselo era modelándolo él mismo. Así que una vez al mes, Tom y su hijo venían a nuestro refugio a servir el almuerzo, sólo 90 minutos al mes. No era complicado, pero cambió su vida.
El hijo de Tom ya se ha graduado y ha seguido adelante, pero Tom sigue siendo voluntario todos los meses. Lo que empezó como una forma de enseñar compasión a su hijo se ha convertido en algo muy significativo para él personalmente. A menudo nos dice que esos 90 minutos le llenan tanto como ayudan a las personas a las que sirve.
¿Y si eres padre? Hacer voluntariado juntos es una forma increíble de estrechar lazos con tus hijos e inculcarles valores para toda la vida. Si eres estudiante o joven profesional, el voluntariado destaca en tu currículum y demuestra liderazgo, empatía e iniciativa, cualidades que buscan las universidades y los empleadores. Seas quien seas, el voluntariado merece la pena.
Tu pequeño paso puede marcar una gran diferencia
Hay oportunidades de voluntariado para todas las edades, horarios y habilidades. Ya sea dando clases particulares a un estudiante, sirviendo comidas, empaquetando kits de higiene, ayudando en eventos o apoyando a personas en crisis, hay un lugar para ti.
Puede que vengas pensando que estás ayudando a otra persona, pero a menudo descubrirás que el voluntariado también te transforma a ti.
¿Listo para empezar?
Elige una causa que te interese. Busca una organización local: en Internet, en la escuela, en tu iglesia o en tu lugar de trabajo. Inscríbete. Preséntate. Incluso una hora puede cambiar una vida. Quizá incluso la tuya.